Entrevistamos a la profesora NANCY EUGENIA CÁRDENAS RAMÍREZ, actual
presidenta de ASPU UTP – Sindicato
de los profesores universitarios de la Universidad Tecnológica de Pereira-
quien nos habló de sus análisis e impresiones respecto del movimiento en
defensa de la educación pública, que actualmente se mueve en Colombia, sobre la
situación del sistema educativo, sobre el sindicato y las formas de construir
en y con democracia.
-Idealogando:
Cuál, según su análisis, es el asunto o los asuntos de fondo que tiene la
problemática de la educación pública en Colombia?
-Nancy
Eugenia: Yo quisiera referirme de forma especial a la educación
superior, que es lo que mejor conozco. El problema de la educación pública es
estructural y se remonta a la década de los noventa, y que tiene que ver con un
modelo privatizador en donde el Estado se despoja de sus responsabilidades
endosándoselas a la sociedad civil. A partir de la Ley 30 de 1992, con los artículos 86 y 87 se le entrega la
facultad a las universidades para que produzcan su propia financiación a
diferencia de antes, en donde el mayor porcentaje de la financiación de las
universidades públicas lo suplía el Estado. Ahora las universidades deben
producir su financiamiento vía incremento de matrículas, venta de servicios y
un menor porcentaje a través de presupuestos del Estado nacional y local.
Para el caso de la UTP, antes de 1993,
el Estado aportaba el 96% de los recursos y la universidad aportaba el 4% por
matrícula. Para el 2018 el Estado aporta el 50% de los recursos y la UTP el
50%. Esta situación ha llevado a que las universidades públicas se conviertan
en unas empresas que manejan capital público y privado. Aunque la cobertura se
ha aumentado, pasando de 160.000 estudiantes (en las 32 universidades públicas)
a cerca de 600.000 estudiantes hoy, los recursos que entrega el Estado pasaron
de $ 10.825.890 por estudiante en 1993 a
$ 4.785.338 para 2016. El gobierno decide asignar los recursos basado en el
IPC, pero el sostenimiento de las universidades públicas varía por encima del
IPC y entonces se va acumulando un déficit de forma permanente. A esta situación
se le suma que el recurso del programa Ser Pilo Paga (en el anterior gobierno)
destina entre el 96% y el 98% de su total para las universidades privadas, como
también los incumplimientos de dicho gobierno que se comprometió con las
reformas tributarias de 2012 y 2016 a transferir ingresos a las universidades
públicas de Colombia.
Existe una universidad privada en
paralelo (UTP) que funciona a través de las jornadas especiales, algunos
pregrados y postgrados o el mismo ILEX [i], que utilizan la infraestructura
pública para desarrollar sus actividades.
-Idealogando:
¿Cómo se solucionan dichos problemas?
-Nancy
Eugenia: Básicamente sería cambiando el modelo por otro que se piense
la educación como algo público y no como un servicio o una mercancía. En ese
sentido, las 32 universidades públicas más las 28 entidades de educación
superior tiene la exigencia de incorporar 1,4 billones de pesos a la base
presupuestal ( lo que se ha incumplido de la Ley 1819 de 2016 o reforma
tributaria), trasladar 3,7 billones de pesos que representan el déficit
histórico de aportes de la Nación y 1 billón de pesos para formalizar 25.350
profesores catedráticos y ocasionales.
Para necesidades de inversión – infraestructura- se requieren 13, 7
billones de pesos.
-Idealogando:
En particular, ¿qué problemas enfrentan los profesores universitarios en
Colombia?
-Nancy
Eugenia: En términos laborales, lo más sentido es la contratación. De
acuerdo al retroceso en financiación, la UTP ha recurrido a contratar “mano de
obra barata” precarizando las condiciones de los profesores. Tenemos 1382
profesores de los cuales 297 son nombrados (se han disminuido alrededor de 100
profesores nombrados), 237 transitorios y 848 catedráticos. Entre profesores
transitorios y catedráticos suman el 78,5%, entonces estamos hablando de una
universidad supuestamente acreditada como de alta calidad que tiene sólo el
21,5% de profesores de planta.
En lo que se refiere a salarios, sólo
unos cuantos profesores (no más de diez) tienen salarios por encima de 10
millones de pesos y para ello han debido estudiar doctorados, post doctorados y
publicar a través de muchos años. La mayoría de los profesores, que son catedráticos, ganan en promedio 1
millón de pesos mensuales. En contraste, vemos congresistas que sin contar con
títulos académicos ganan más de 30 millones de pesos mensuales.
Pero además, las universidades al
convertirse en empresa privada, le han quitado al docente el carácter de ser el
constructor de la academia de acuerdo a las necesidades de la sociedad y en
cambio la planean administrativos desde la óptica de los intereses de una
empresa privada.
Un elemento adicional, tiene que ver
con los docentes que están precarizados laboralmente pues los catedráticos
tienen contratos de 4 meses y 1 semana, con lo que al año están sin trabajo
casi 4 meses, con la incertidumbre de si serán contratados nuevamente o se
someten a las condiciones de una bolsa de empleo que está atravesada por
intereses y definiciones de directivos en las universidades.
-Idealogando:
¿Cómo está la formación de los profesores universitarios en nuestro país, cómo
la relación entre capacitación académica, estabilidad laboral, salarios,
semilleros de investigación y otras posibilidades laborales y académicas que
potencien a la universidad pública en los aportes que debe entregar a la
sociedad?
-Nancy
Eugenia: De las grandes problemáticas es poder acceder a los niveles
doctorales. En Colombia el Doctorado es tan costoso que a los profesores les
resulta más económico hacerlo en el exterior. La formación académica recae en
gran medida en los profesores y no en la universidad, y con la situación
laboral tan precaria – especialmente para los catedráticos o transitorios –
esto se vuelve todavía más difícil. La situación lleva a que no tengamos producción
de conocimiento, que se da en los niveles doctorales. En la UTP el nivel mínimo
para los profesores es de maestría, pero encontramos Doctores como profesores
transitorios. Reconozco que en la UTP hay apoyos hasta del 50% tanto para
profesores de planta como transitorios, pero para los segundos no hay
situaciones de descarga académica para poder hacer los doctorados. Como
sindicato hemos logrado ganar que a los profesores transitorios se les va a
hacer descarga de hora si están haciendo doctorado.
Respecto a semilleros de investigación,
las universidades han tenido que duplicar y triplicar sus indicadores. La UTP
en 2004 tenía 28 grupos de investigación y en 2017 tenía 82 grupos de
investigación. Hay un fortalecimiento en ese sentido. Veo que nuestra
universidad anda por un lado y la sociedad anda por el otro. La universidad no
está reflexionando sobre los problemas
de la sociedad, no lo está haciendo sobre el tema de las energías alternativas,
el fracking o la industrialización en el campo. Entonces, es una investigación
que termina no estando insertada en los procesos sociales, y hay por tanto una
problemática allí porque la razón de ser
de las universidades es la sociedad. La universidad no debe ser un ejercicio
intelectivo para ser muy inteligentes, sino para resolver los problemas de la
sociedad. En términos de indicadores, reconozco el incremento de los grupos de
investigación.
En cuanto al sistema de evaluación de
los grupos de investigación Colciencias, el mismo está cuestionado por cuanto
excluye en muchos casos a los colombianos que están produciendo ciencia y
tecnología, los cuales nunca han sido reconocidos por el sistema en Colombia en
tanto que por fuera si reciben los reconocimientos. Es así, que tenemos una
dependencia de afuera en la producción de ciencia y tecnología, con lo cual
nuestro país no tendrá niveles de desarrollo propio y una consecuente
dependencia económica.
-Idealogando:
La universidad Tecnológica de Pereira, cómo ha avanzado o retrocedido en
términos de la garantía de una educación pública de calidad para la sociedad
colombiana?
-Nancy
Eugenia: Ahora la universidad no es pública, es mixta. Hoy encontramos
matrículas de 1 millón, hasta 4 millones. Durante la rectoría de Luis Enrique
Arango, este dejó de crear programas de pregrado públicos y lo hizo como
privados. También las maestrías y doctorados son de operación comercial. Se da
un proceso acelerado de privatización de la universidad pública. Ni hablar de
postgrados porque eso es inalcanzable para los estratos 1,2 y 3.
En lo académico, la UTP está
acreditada entre las 10 mejores del país. La exigencia académica es fuerte, los
procesos de pensamiento es más crítico respecto de las universidades privadas.
Pero los procesos de crecimiento de la cobertura van en contravía de la calidad
de la educación, dificultades de dotación y se restringen cada vez los recursos
para el componente académico cuando la razón de ser de la universidad es lo
académico.
Hay que hacer un reconocimiento a la
tradición, obviamente la sociedad cambia y ahora venimos con culturas muy
audiovisuales, no lecto-escriturales, no son formadas en el libro. Las
dinámicas sociales se transforman y la universidad debe en consecuencia
transformarse. Yo creo que allí hay una
dificultad en ese proceso de transformación con el que se está dando la
sociedad y es cómo se generan otro tipo de pedagogías y metodologías que
fomenten el desarrollo del pensamiento crítico. Y sobre todo, en algo que
adolece mucho la universidad es poder desarrollar proyectos que estén
insertados en la sociedad, para que la universidad esté al servicio
precisamente de la sociedad.
-Idealogando:
¿Cómo analiza Usted al movimiento estudiantil que está comprometido con este
momento histórico de defensa de la educación pública?
-Nancy
Eugenia: En primera instancia con cabeza fría, y planteándose una lucha
de largo plazo. Los jóvenes son históricamente quienes llevan la batuta, son
vanguardia y en este momento han alcanzado mucho reconocimiento y se les han
sumado muchos sectores. Nosotros como sindicato los hemos apoyado y los
seguiremos haciendo.
-Idealogando:
¿Qué retos tiene la comunidad educativa en general, para defender y mejorar el
derecho a la educación pública hoy y hacia el futuro?
-Nancy
Eugenia: Yo pienso que los retos que tiene la comunidad educativa en
general, es construir una gran alianza, una restructuración de las políticas y
una propuesta educativa que debe ser la suma o confluencia de muchos sectores y
actores sociales. No creo que esta lucha tiene que ser sólo de los universitarios
o estudiantes, esta lucha es trabajadores, profesores, de la secundaria y
diferentes fuerzas a nivel nacional. Debemos pensarnos un proyecto de educación
de nivel nacional, que pasa por pensarse el país y plantear reformas de fondo que no se reducen
al aspecto presupuestal, de cómo si me adicionan recursos a mi le quitan
recursos a otros sectores. Estamos en mora de una restructuración de las
políticas educativas y construir un proyecto educativo nacional, que sea la
suma de muchos sectores e intereses.
-Idealogando:
ASPU UTP ha crecido en cuanto a vinculación docente, a participación
política y a calidad de la participación democrática. ¿Es una percepción
acertada o no, y en caso afirmativo, por qué se ha mejorado esta situación?
-Nancy
Eugenia: El sindicato en esta coyuntura se ha permitido un crecimiento
en términos de afiliación como en los espacios de reflexión política. Es un
proceso que inició hace 3 años y medio, en donde un grupo de profesores al ver
una situación crítica en el movimiento profesoral y de la crisis de los
sindicatos, nos dimos esa tarea. Una característica general de esta nueva junta
es que la mayoría de los integrantes no veníamos de experiencias sindicales ni
teníamos vinculaciones a organizaciones políticas; nuestro perfil es más
académico. Tenemos un reconocimiento de nuestros estudiantes y otros docentes,
lo que nos permitió empezar a pensarnos cómo construir este trabajo, pues no
teníamos esa experiencia; teníamos que aprender. Dentro de los elementos claves
que tenemos es el trabajo en equipo, los diez integrantes tomamos las
decisiones, planeando y ejecutando entre todos. Tenemos una forma de trabajar
muy horizontal, en donde casi todos tenemos diferentes posturas y ello nos
exige mayor trabajo para llegar a decisiones que tomadas así logran que todos
quedemos comprometidos con las mismas, las respetemos y tengamos mayor convicción de las mismas.
Generalmente en los sindicatos y
organizaciones se generan estructuras en donde son una o dos personas las que
lideran y hacen. Aquí todos trabajamos en equipo. Algunos tienen fortalezas en
redacción, otros verbales, otros pedagógicas; y cada quien hace su aporte.
No somos triunfalistas, pues el
sindicalismo en Colombia en relación con países como Finlandia o países nórdicos
en donde una persona entra a trabajar y casi que llevan la afiliación al
sindicato. En Finlandia hay índices de sindicalización casi del 90% y en países
europeos de cerca del 80%. En Colombia los índices están por el 15%. Adicional hay que mejorar en términos de
reivindicaciones y luchas, tanto laborales como sociales.
También nos pensamos en construir una
relación cercana y amigable con los otros, que a la gente le permita sentirse
representados por la junta. Está
entonces el componente comunicativo. Pasamos a modernizar las comunicaciones,
que estaban remitidas sólo al correo, y dinamizamos las redes, la construcción
de la página web, de emitir boletines semanales, de estar registrando todo lo
que nosotros hacemos. La gente ve la comunicación desde una perspectiva más
cercana, ve a sus colegas, las luchas que también son de ellos.
No creemos que seamos un sindicato
perfecto, hay mucho por construir, pero si nos entusiasma mucho el
reconocimiento, pues vemos que lo que estamos haciendo ha valido la pena.
Construir democráticamente no es
fácil, pero al final entrega sus frutos.
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