sábado, 16 de septiembre de 2017

RITUALES

"Y fue así que, caminando, 
encontré seres con la bondad y la 
humanidad que el resto había perdido"



Hay rituales necesarios, que se descubren en los confines del mundo.

Una mujer aparece de pronto, con caminar pausado y joven,  la mirada que guarda miel, la piel que le compite a la arcilla y a la almendra, unos brazos suaves y torneados que atraviesan cuatro venas púrpura , la cadera voluptuosa, las piernas firmes, los puños cerrados, el cabello castaño como una integral.

Y uno entonces se acerca, y saluda. Y escucha esa voz que se queda en la memoria, con palabras cortas, de conversas específicas. Y descubre una geografía en su frente concisa, en sus ojos pequeños, en sus pómulos definidos, en su nariz de Fibonacci, en su boca concreta  y en su cuello serrano.

Y desde los contornos del espacio se la observa pasar, una y muchas veces, hasta hacerse necesaria. Porque tiene roles en plural; y hoy va vestida de campesina y mañana de cocinera, luego es costurera y en la tarde futbolista, después se viste para el baño y luego para el cine. Se viste de mujer fuerte y se viste para dormir.

Entre saludo y saludo uno la mira y ella lo mira a uno. Y uno va pensando, e imaginando. Y se comparte el juego, después se comparte el pocillo con agua. Para calmar la sed. Y a veces para que la sed siga creciendo. Y entonces las miradas se cruzan más seguido, para pasar el balón. Y también cuando el balón ya está lejos.

En cualquier momento ocurre que de pensar tanto, uno escribe. Y tacha y borra. Y escribe. Lee, piensa, tacha, borra. Y escribe. Y en cualquier momento uno va por un camino y se la encuentra. O puede ser que ambos sabíamos la ruta y la hicimos común. Y la mujer lo mira a uno a los ojos y sonríe. Entonces uno piensa y mira hacia atrás, pero ya se va alejando. Y puede ocurrir que mientras uno se toma un café, la mujer se acerca para pedir un favor. Por supuesto  un favor no se puede negar a una mujer como esa mujer. Y entonces es necesario dirigirse a la habitación y entregarle el objeto requerido.  Y es así que uno debe confesarle que escribe para ella y por ella. Y el aire se espesa y el tiempo se suspende.

Ocurre en ocasiones que uno lee en público aquello que ha escrito. Y el público escucha  descripciones hermosas y palabras esculpidas. Y la mujer que está entre el público sabe que aquello que se lee es por ella y para ella. Que los cuadros y los platanales son sublimes porque existe ella. Que se han inventado fórmulas y mediciones porque ella recorre unos caminos que es necesario hacer coincidir. La mujer descubre que su cuello tiene fronteras donde nace el aroma que llena el espacio y que cuando juega, los puntos cardinales se convierten en el marco donde el día vive y muere. Descubre que los grillos cantan para ella.

De pronto en el recodo de un camino, tras un árbol, la mujer aparece. Y pregunta algo, y al cruzarse las miradas, la penumbra se ilumina. Y uno  se despide aunque quisiera seguir  al lado de ese árbol. Y ocurre a veces que cuando uno y la mujer  se encuentran, las manos comienzan a rozarse mientras sigue la marcha. Y otras veces las manos se entrelazan y las miradas se esquivan. A veces las miradas se encuentran y las manos se huyen.

Y ocurre entonces que bajo la lluvia uno le entrega aquello que ha escrito por ella y para ella. Y siente su piel suave y su turbación. Y la besa. Y continúa el camino. La mujer  desde  una piedra lo mira a uno  y sonríe.  Una sonrisa dulce y brillante. Y cómplice. Atrás está el rumor del río. Y el sol ilumina su piel de arcilla y de almendra.

Nace entonces un ritual matutino, entre las sombras del amanecer, con una taza de café entre las manos y la espera en el corredor de su habitación. Para ser la primer persona en decirle buenos días, en decirle que es bello saber que ella existe, en escuchar su respuesta suave y en escuchar el nombre de uno que sale de su boca.


Pero también ocurre a veces que el domingo se termina. Y entonces se dan las despedidas.  Y cuando uno y la mujer se trenzan en ese abrazo, la respiración, y los brazos apretados con fuerza alrededor de los cuerpos, dicen todo lo que es necesario saber. Y el abrazo se extiende, y se aprieta más. Y entonces los pechos bailan acompasados, y el abrazo no se termina. Y uno desea que no termine, porque es bueno quedarse con esa mujer. O llevarla consigo. O llevarla a la sierra, a las inmensidades de su casa. Y quedarse para seguirle escribiendo, y sentarse a su lado y seguirla abrazando.  

lunes, 29 de mayo de 2017

El patrimonio público de Santa Rosa de Cabal y su futuro: ¿Una decisión de administradores o una decisión de todos los ciudadanos?

Por: Carlos Mario Marín Ossa


Cabildo Abierto en Santa Rosa de Cabal. Mayo 27 de 2017/ Foto: Boris Fernán Granada Vera


El municipio de Santa Rosa de Cabal (Risaralda), vive un momento de movilización popular y cívica, que se sustenta en diversas controversias que se vienen presentando desde el año 2016 y que tienen como motivos la firma de un contrato entre la estatal empresa de aguas y una empresa privada, la instalación de torres de energía eléctrica correspondientes al proyecto de la empresa de energía de Bogotá que busca proveer de electricidad al proyecto regional la Colosa y por cuenta de un inicial proceso que busca la revocatoria del actual alcalde Henry Arias.

Este sábado 27 de mayo de 2017, el Comité Cívico por la Defensa del patrimonio de Santa Rosa de Cabal, llevó a cabo un cabildo abierto de iniciativa popular en las instalaciones del coliseo municipal y a donde citó al Alcalde Henry Arias, al Concejo Municipal y al gerente de la empresa estatal de aguas, Jhon Jairo Gómez. El tema a debatir, es la firma de un contrato entre la empresa estatal de aguas Empocabal y la empresa privada Serviaraucarias.

El evento que inició a las dos de la tarde, contó con un despliegue logístico por parte de los impulsores y por parte de la policía y cuerpos de socorro, como nunca se había visto en este municipio risaraldense. Y es que allí radica la importancia del mismo, por cuanto la ciudadanía se apropió de los derechos de participación consagrados en la Constitución Política de 1991, con el fin de debatir un asunto que consideran de vital importancia para el futuro del municipio y de sus gentes.

El cabildo abierto.
Luego de algunos impases entre el Comité Cívico, las autoridades administrativas y concejales de Santa Rosa de Cabal; se programó el cabildo abierto que generó gran expectativa entre los habitantes no sólo del municipio de las araucarias sino también de municipios aledaños.

El coliseo se fue llenando de personas que se dispusieron por bloques según fueran partidarios de los detractores del contrato y de la operación de la empresa privada Serviaraucarias, o por el contrario, si eran defensores.

Se inscribieron 43 ponencias y el presidente del Concejo Municipal pactó con los voceros del Comité Cívico un tiempo de intervención de 15 minutos prorrogables a 20 minutos para los ponentes principales tanto detractores como defensores. Al final, una intervención del gerente de Empocabal y otra del alcalde – asunto que se sale de los cauces de la Ley en lo referente al desarrollo de un cabildo abierto, pero que se aceptó por parte del Comité Cívico-.

Luego de escuchadas las ponencias, el presidente del Concejo Municipal permitió la intervención del gerente de Empocabal con un tiempo de 30 minutos -10 minutos por encima de lo que se permitió a los ponentes principales-. Esto desató los reclamos de un importante grueso de los asistentes que se retiraron en señal de protesta. Sólo permanecieron los amigos del contrato y voceros del Comité Cívico. El recinto quedó prácticamente sólo.

Los argumentos de las partes.
En vocería del Comité Cívico, promotor del cabildo abierto y quienes están en contra de la firma del mencionado contrato y de la entrada en operación de la empresa de capital privado Serviaraucarias, fue ponente principal el ingeniero Aurelio Suárez Montoya, reconocido investigador, analista y académico.
Promotores del Cabildo Abierto de iniciativa Popular./Foto: Carlos Marín


C.M.M.O: ¿Cómo puede resumirse el proceso que conduce a la firma del contrato entre Empocabal y Serviaraucarias?

A.S.M: En febrero 25 del año 2016 se constituyó la empresa Proactivos inversiones S.A.S. cuyo propietario es el señor Alberto López y con representante legal la señora Yudy López, familiar del propietario, con un capital de 10 millones de pesos. El 9 de marzo del mismo año, esta empresa se registra en la Cámara de Comercio con un capital pagado de 100 millones de pesos. Posteriormente, el 26 de mayo de 2016 la asamblea de socios de Proactivos S.A.S. ordena constituir la empresa Serviaraucarias, la cual se constituye en junio 9 de 2016 registrando un capital de 400 millones de pesos, siendo propietaria en un 100% Proactivos Inversiones S.A.S. En agosto 31 del mismo año Empocabal le concede a Serviaraucarias un contrato para la venta de agua en bloque, de forma que entra a competir con el mismo objeto comercial de la empresa estatal. Se disfraza así una concesión a un privado a través de un contrato. Con ese contrato para mí ilegal y a dedo, Empocabal renuncia a la expansión de la potencialidad en el área urbana y rural y prácticamente le entrega esta prerrogativa a la empresa privada. Las personas de Proactivos Invesiones S.A.S. tienen experiencia en negocios comerciales de cervecería pero nada que ver con el objeto social de una empresa de acueducto.

C.M.M.O: ¿Cuáles son las implicaciones de la cesión del objeto social de Empocabal en favor de Serviaraucarias y cuáles las consecuencias a futuro para el municipio y para la población?

A.S.M.: Tratándose de una empresa pública (Empocabal), resulta inexplicable que renuncie a su objeto social, a su potencialidad, teniendo en cuenta que Santa Rosa de Cabal es quizá uno de los municipios más ricos en recurso hídrico de Colombia y a la vez beneficiario principal de la cuenca hídrica de Santa Isabel. Es inexplicable que a esta potencialidad se renuncie y se le entregue a terceros. Por supuesto Empocabal tendrá menores ingresos. Además, si la empresa renuncia a invertir más, el componente del costo medio de la tarifa ¿por qué se seguiría cobrando?

Aquí surge una inquietud muy grave en la que yo considero necesaria la intervención de la Superintendencia de servicios entre otras cosas porque tampoco se ha podido aclarar la verdadera situación financiera de Empocabal pues sus estados financieros no aparecen el la página electrónica de la entidad. Sin embargo por lo que he podido ver, Empocabal ha tenido una mejoría en su situación financiera, de donde resulta innecesario e inconveniente el mencionado contrato.

Existen en Santa Rosa 13 posibles proyectos de planes de vivienda, de cuya expansión renuncia Empocabal y se favorece Serviaraucarias, ingresos que no llegarán al municipio pero si lo harán a las arcas del capital privado. Se plantea así un posible interés inmobiliario por parte de Serviaraucarias. Además, el contrato permitiría por ejemplo que la empresa privada pudiese embotellar agua en un futuro.
La parte de la privatización le corresponde rechazarla a la ciudadanía, la parte de lo inconveniente le corresponde al Concejo y la parte de lo ilegal le corresponde a la Contraloría, a la Procuraduría y a la Fiscalía.

Otra vocería por parte del Comité Cívico se encuentra en cabeza de Jennifer Muñoz, estudiante de derecho.

C.M.M.O: ¿Cómo evalúa el contrato en discordia y la operación que se abre en favor de Serviaraucarias?

J.M: Cuando ellos hablan de llevar agua e infraestructura a las zonas rurales, entre otras cosas, uno analiza de entrada el capital con que cuentan y se ve que no lo tienen. Cuando se analiza a profundidad el documento, vemos que lo ellos van a hacer es encerrar a Santa Rosa y a Empocabal, pues los cuatro puntos que contempla el contrato para que tomen el agua en bloque lo que hacen es evitar que Empocabal aumente sus suscriptores llevando a la empresa a un punto en donde no pueda continuar con su actividad económica; y como ha ocurrido miles de veces, cuando la empresa se debilite el privado la compre. Eso lo van a conseguir a través de nuestra infraestructura, a través de nuestros puntos de conexión, porque reciben el agua más barata.
Foto: Carlos Mario Marín Ossa


En lo que se refiere a las voces que apoyan y defienden el contrato, encontramos como ponentes a líderes cívicos y juveniles que también nos entregan sus argumentos a favor de Serviaraucarias y del contrato que les ha entregado Empocabal. Nos entregan sus argumentos Albeiro Ríos, líder comunal y Nelson Andrés Trujillo, líder juvenil.

C.M.M.O: ¿Cuál es su posición frente al contrato, cómo piensa que beneficiaría o no al municipio?

N.A.T.: Empocabal es una empresa que vende agua y que tiene 18.000 usuarios, es una de las más importantes del municipio, pero año por año hemos encontrado que sigue estancada, llega una empresa a potencializar los sectores a donde todavía no ha podido llegar agua potable como son las veredas y al oponernos a que le llegue el agua a los campesinos, ahí estamos violando el derecho fundamental al agua. Por eso como no tenemos más empresas, hay que potencializar a Empocabal y que siga creciendo porque su negocio es vender agua y hacerlo bien.

Empocabal hace muchos años le vende agua a la ciudad de Dosquebradas, y esta ya dejó de comprarle agua al municipio y tenemos alrededor de 3 millones de metros cúbicos (sic) de agua que están estancados y allí está la retribución, pues se comienza a sacar el agua que está quedada y entonces habrá más empleo y recursos públicos que se destinarán a obras públicas.

C.M.M.O.: ¿Usted como ponente en el cabildo abierto, que posición tiene respecto del contrato entre Empocabal y Serviaraucarias? ¿Cómo afecta?

A.R.: Santa Rosa ya no es un pueblito. Se viene una urbanización que se llama Guaduales, que son 8052 casas de las cuales no tiene Empocabal como prestar el servicio de acueducto y alcantarillado. Con esta administración entra una empresa en donde todos los santarrosanos que hemos soñado que haya trabajo para Santa Rosa de Cabal. Si nosotros entramos una hoja de vida a la empresa Empocabal primero tiene que entrar a un estudio y a un análisis del sindicato. ¿Eso es una empresa de los santarrosanos? No, es una empresa de la cual el 135% de la rentabilidad de la empresa se gasta en la convención colectiva (SIC), queda sólo un 65% para funcionamiento de la empresa que no permite funcionabilidad. Con ello hay que hacer recámaras, filtros, desagües, cambios de líneas de conducción de aguas residuales. El municipio destina 2000 millones de pesos para darle sostenibilidad. Y entra una empresa que tiene estudios serios para enviar agua potable a las veredas y a las nuevas zonas de expansión que se vienen en Santa Rosa y algunas personas se oponen al desarrollo.

Todavía tenemos tuberías de asbesto y líneas de conducción de hierro. Los anteriores gerentes de Empocabal no pensaron que el municipio iba a crecer. A nosotros en el 2013 nos sacaron del plan departamental de agua, del cual ahora se requiere de una inversión cuantiosa para cambios de líneas y mejoramiento de filtros. Ahora toca financiarse de la administración municipal. Si hay rentabilidad alta ¿por qué se hacían empréstitos de 1.500 o 2.000 millones de pesos?

Buscamos al exalcalde de Santa Rosa de Cabal, Carlos Eduardo Toro, para conocer su posición y qué responde ante el sentir de algunas personas con respecto a su administración en asuntos relacionados con el tema.

C.M.M.O: ¿Qué piensa usted respecto del contrato de la discordia y acerca de la operación de Serviaraucarias?

C.E.T: Empocabal tiene la prestación del servicio en todo el municipio, es decir, es un patrimonio de los santarrosanos, es un patrimonio público y tiene un monopolio natural por ser el único operador. Empocabal está entregando el patrimonio de los habitantes y permitir que el mercado se lo compita una empresa privada, que reconociendo y respetando a la empresa privada, otra cosa es que el patrimonio y esfuerzo de Empocabal vaya a fortalecer a Serviaraucarias. Esa empresa no tiene bocatoma, no tiene redes de acueducto, no tiene planta de tratamiento, ni tanques de almacenamiento; simplemente se le va a conectar a Empocabal para usufructuar la fortaleza del patrimonio público de los santarrosanos.

C.M.M.O: Algunas de las personas que han sido ponentes a favor del contrato en cuestión, plantean que cuando Usted aún era alcalde, sacó al municipio del plan departamental de aguas y que los recursos que por esa vía llegarían, ahora tendrá que ponerlos el municipio. Además, plantean que la convención colectiva del sindicato de Empocabal le sustrae cuantiosos recursos a la empresa, recursos que deberían destinarse a obras. ¿Qué responde?

C.E.T: Es falso, porque el plan departamental de agua no se conforma con recursos que vengan de más. Se conforman con los recursos de agua y saneamiento básico de los municipios. Los administradores incapaces para manejar los recursos, se los pasan al departamento o a la empresa de agua y aseo del departamento para que los manejen otros. Cuando sacamos a santa Rosa del plan departamental de aguas, empezamos a recibir los recursos de manera directa. Lo que pasa es que cuando metieron a Santa Rosa en ese plan, nos dejaron pignorados hasta el año 2020 y se gastaron todos los recursos en el 2009 y 2010 y dejaron pignorados el 70% de los recursos de agua potable y saneamiento básico. Si el gobierno nacional y el departamental dijeran que por cada peso que coloque el municipio en el plan departamental de aguas nosotros colocamos otro peso, allí si valdría la pena ingresar a él. Esa regla hoy no existe y por tanto no debemos estar en ese plan.
Por otro lado, la fuerza laboral cuesta y la organización sindical hay que respetarla porque equipara la fuerza del patrono sea este público o privado. Esos beneficios llegan a familias santarrosanas. El que llegue Serviaraucarias no soluciona nada, porque no va a resolver el asunto de la nómina a Empocabal. Al contrario la va a gravar, porque al regalar el agua cómo va a ser la ecuación económica que va a quebrar a Empocabal. Con Serviaraucarias se da el principio del fin de Empocabal. Serviaraucarias se fortalecerá para engordar el bolsillo y patrimonio de unos privados.
Foto: Boris Fernán  Granada Vera


Lo expuesto en el Cabildo Abierto no tiene carácter vinculante, por lo cual la administración municipal y la empresa estatal Empocabal no están obligadas a retroceder, pero la población se ha movilizado. Argumentos, técnicos, legales y éticos se esgrimen en contra del contrato y de la operación de una empresa de capital privado y único dueño que hará uso de toda la infraestructura de la estatal, sin contar con fuerza económica ni con experiencia ni con capacidad logística y enriquecerá a su dueño o dueños. Del otro lado están quienes con ven con buenos ojos la nueva operación y a la empresa privada, pues sustentan su posición en una probabilidad de generación de empleo de acuerdo a su comprensión, o porque existe una animadversión hacia la estatal y las condiciones laborales que allí existen, ya que a esa realidad le asignan la culpa del retraso en la modernización del servicio en este municipio enclavado en la riqueza hídrica de las montañas del eje cafetero.


La presión social aumenta y se avecinan nuevos momentos de movilización, denuncia y posiblemente demandas ante diversos entes disciplinarios y judiciales.

miércoles, 26 de abril de 2017

ODEBRECHT, EL GOBIERNO Y LA CORRUPCIÓN: UNA HISTORIA DE LA INFAMIA

Por: MarioossaM




“La corrupción es inherente al ser humano”
-Miguel Nule (Condenado por corrupción en Colombia)-



En el debate llevado ayer en la plenaria del Congreso de la República de Colombia, acerca de la corrupción en el caso de ODEBRECHT y de la financiación de campañas presidenciales relacionada, puede realizarse una “trazabilidad” que nos enseña cómo la corrupción en Colombia es un problema estructural y ligado por tanto  a las características de sistema político y  jurídico estatal que está regentado y soportado por una plutocracia [i] nacional.

Y es que los males del país tienen como origen a la clase económica y política que lo ha gobernado. Una clase económica y política que tiene dos orígenes: el tradicional, descendiente de los españoles criollos y el emergente, descendiente del bandidaje de diverso tipo, especialmente narcotraficante y paramilitar.

Puede decirse que el debate citado por el senador Robledo plantea las siguientes tesis:

11)       La plutocracia colombiana conformada por la tradición liberal – conservadora desde hace décadas se puso de acuerdo para gobernar, diseñar y ejercer un sistema de corrupción sofisticado y beneficiarse del mismo.

22)     El diseño del Estado colombiano con sus tres poderes, está al servicio de la corrupción y protege a sus autores adscritos a la plutocracia.

33)       El sistema jurídico y de justicia colombiano se utiliza para garantizar la reproducción infinita de la corrupción.

44)      La institucionalidad del país se utiliza para favorecer las actuaciones ilegales, corruptas y descaradas de los más ricos del país.

Si se hace el árbol genealógico (trazabilidad) de la corrupción en Colombia, se encuentran como abuelos a los artífices del frente nacional, es decir, a los partidos conservador y liberal en los cuales se encuentran además los terratenientes, banqueros, comerciantes e industriales de la Colombia con ánimos de industrialización y añoranzas de feudalismo. Las ramificaciones avanzan hacia sus hijos, los partidos emergentes que fueron creados como táctica para enfrentar precisamente la creciente exposición de su corrupción endógena, como también para recibir a los pistoleros que en ocasiones utilizaron y que ahora como clase política emergente había logrado avanzar en su correlación de fuerzas.  Hacen parte de estos hijos, esos ricos que se hicieron a bancos, industrias y demás conglomerados económicos ahora financiadores de esa clase política de finales del siglo veinte e inicios del veintiuno. Hoy los nietos han refinado las técnicas de la corrupción y mejorado el entramado institucional para defender sus intereses y mantener la impunidad.

Algunos datos presentados por el citante al debate indican la magnitud de la tragedia, sintetizada sólo en este caso. Odebrecht, transnacional brasilera con interese en obras civiles, repartió en los últimos años sobornos por valor de 800 millones de doláres en 12 países del mundo, entre los cuales está Colombia, Y en donde se repartieron hasta lo que se sabe, 11 millones de dólares.  Esos sobornos presuntamente fueron entregados a las campañas presidenciales de Juan Manuel Santos y Oscar Iván Zuluaga en 2010 y 2014. Hasta ahora han confesado haber recibido parte de estos dineros el viceministro de vías del gobierno Uribe, Gabriel García Morales y el ex senador Otto Bula como intermediario en diversos asuntos de los gobiernos en cuestión.

Los sobornos de Odebrecht, que fueron entregados según las denuncias, para obtener contratos de obras civiles en la adjudicación de las vías de la llamada Ruta del Sol y las obras para dragar y mejorar la navegabilidad del Río de la Magdalena, tiene según dichas denuncias como actores principales involucrados a los siguientes:

aa)      Odebrecht

bb)      Corficolombiana, empresa del grupo AVAL y propiedad del colombiano más rico, Luis Carlos Sarmiento Angulo.

cc)      Julio Gerlein

dd)      Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe Vélez

ee)      Oscar Iván Zuluaga.

f.f)     Los gerentes de campaña de los candidatos Santos y Zuluaga.

gg)      Los detenidos y/o sindicados Guillermo Prieto, Gabriel García Morales y Otto Bula.

hh)      El hoy fiscal general de la nación, ayer  superministro del gobierno Santos y apoderado, consejero de Luis Carlos Sarmiento Angulo y de su conglomerado el Grupo Aval.

i.i)     La Junta Directiva del Banco Agrario

Odebrecht , Corficolombiana y la familia Solarte son socios en la Ruta del Sol con 60%, 30% y 10% respectivamente de forma aproximada. Contrato que obtuvo su adjudicación presuntamente de acuerdo a las denuncias, por medio de la entrega de sobornos. Las ganancias de los socios son multimillonarias, y además, el dinero entregado por el soborno lo terminamos pagando los colombianos a través de peajes.

En Navelena, que tiene que ver con las obras en el Río de la Magdalena, son socios Odebrecht y Julio Gerlein con un 87% y 13% respectivamente. En este caso Corficolombiana es el banco de inversión y la junta directiva del Banco Agrario aprobó un crédito a Odebrecht por valor de 120 mil millones de pesos, sin respaldo financiero, con balances negativos y con evidente insolvencia de la firma en Colombia, para la fecha del préstamo. Según las denuncias planteadas en el debate, al parecer 60 mil millones de pesos eran para pagarle una deuda al Banco de Occidente, también parte del Grupo Aval y propiedad de Sarmiento Angulo.  Ese dinero se encuentra perdido y terminará siendo repuesto con dinero del  erario, es decir, de nuestros impuestos.

El hoy fiscal general, firmó el documento CONPES [ii] 3817 de octubre 02 de 2014, en su calidad de superministro y con el cual se legalizó la adición al  contrato Ruta del Sol que se había hecho en marzo del mismo año. Tiempo atrás, en su calidad de abogado había conceptuado que para la Ruta del Sol se deberían hacer nuevas licitaciones y no adiciones. Pero ahora como Ministro especial firmaba en contrario a su concepto, la legalización de la adición que beneficiaba a quien ha sido su cliente más importante y del cual dependen según las denuncias, entre el 70% y el 80% de los negocios de su bufete legal.

Los candidatos Santos y Zuluaga y su padrino común Uribe (en 2010 para Santos y en 2014 para Zuluaga) tienen su capítulo en la trazabilidad por la presunta recepción de dineros para financiar sus campañas presidenciales, por parte de Odebrecht,  evento que viola la ley electoral, además de no haber sido reportados y haber falseado los documentos públicos correspondientes si el caso se comprueba. Aparece aquí el gerente de las dos campañas de Santos, Guillermo Prieto, quien ha sido generosamente favorecido con la contratación estatal.

Néstor Humberto Martínez es el jefe de la política criminal del Estado y dirige la entidad que deberá investigar estos crímenes. ¿Lo hará? ¿Tiene la autoridad moral y ética para dar garantías?

Finalmente, es importante resaltar el papel de los partidos políticos en dicho debate. El Polo Democrático organizó, citó y presentó las denuncias de corrupción del caso Odebrecht y de la financiación de las campañas presidenciales de 2010 y 2014. El Centro Democrático respondió las acusaciones llevando el debate hacia el campo de las culpas de Santos,  y eludiendo las propias. Lo propio hizo el partido Conservador. En el  partido Liberal, Luis Fernando Velasco invitó a realizar el mea culpa y buscar salidas a la corrupción mientras que Álvaro Ashton hizo una defensa fehaciente del fiscal. Alianza Verde fustigó a la Unidad Democrática y al Centro Democrático como responsables de la corrupción rampante, a pesar que apoyó en la segunda vuelta  de 2014 a Santos. Cambio Radical se dedicó a una defensa a ultranza del fiscal Martínez.

Ese fue el panorama del debate y nos deja una foto marchita y mal oliente de la política, de la institucionalidad, del Estado y de los conglomerados económicos financiadores de las campañas políticas y receptores del dinero del erario. Es un árbol genealógico de la infamia, y ha dejado más víctimas que la guerra.





[i] Plutocracia: Del griego ploutus (riqueza), y que se refiere a la preponderancia de los ricos en el gobierno. Gobierno de los ricos en contraposición a la democracia (demos, pueblo) o gobierno del pueblo.
[ii] Consejo de Política Económica y Social. Decide los alcances de esta política y traza la forma y los recursos para hacerlo. Participan los ministros de Estado.

lunes, 17 de abril de 2017

Un Golpe Suave para volver al modelo feudal

Por : Carlos Mario Marín Ossa

¿Desesperanza en Venezuela o en Colombia? La reserva de cañón para un golpe suave.


Venezuela y Colombia viven procesos de “golpe suave” que pasan por el falseamiento y manipulación de la realidad y de la historia. Cada país, sumergido en una lucha nacional que busca la defensa de intereses diferentes y que se encuentran al servicio de diferentes destinatarios.

A partir de la llegada de Hugo Chávez y del proyecto bolivariano al poder en Venezuela, se desató casi de inmediato una andanada mediática desde los medios de comunicación de ese país –de propiedad de los grupos económicos  adscritos a los partidos políticos tradicionales del Copei y de la AD-  con el fin de iniciar una etapa de inserción de matrices ideológicas y comunicativas para generar confusión y miedo frente a las supuestas carencias y conflictos que generaba la búsqueda de un nuevo modelo económico, político y social, el cual ya no era de dominio de las élites locales. La ayuda inmediata a la guerra de cuarta generación (guerra mediática) llegó desde los medios de Colombia y Estados Unidos, de propiedad de las élites económicas y políticas aliadas de vieja data de aquellas venezolanas.  En paralelo, los ricos venezolanos iniciaban un proceso de desabastecimiento de productos de primera necesidad, el boicot a la industria petrolera (en asocio con sus pares de las transnacionales del crudo) y la manipulación de la historia que escondía que los problemas de la industria y del campo venezolanos son el resultado de las decisiones políticas de las élites a partir de la década de los años setenta del siglo veinte, cuando ante el auge petrolero, tanto los gobiernos adecos y copeyanos decidieron “suplir” las necesidades de consumo de la nación a través de la importación de bienes y servicios que se pagaban con petrodólares y empujaron una hiperinflación galopante que llegó a ser una de las más escandalosas del mundo.  Los prejuicios y señalamientos que se le hacen a la revolución bolivariana son en realidad patrimonio de las propuestas y hechos políticos de quienes hoy apuntan el dedo.

Rápidamente en Colombia, se impulsó la llegada al poder de Álvaro Uribe Vélez y su política de la seguridad nacional (en consonancia con la política gringa y que se enfocaban muy bien en atacar los cambios progresistas tanto de Venezuela como de los países que luego fundaron el ALBA y la UNASUR). Uribe, quien antes de las elecciones presidenciales de 2002 sólo marcaba un 2% de intención de voto, rápidamente fue apoyado por los sectores políticos del círculo de César Gaviria Trujillo –expresidente y para el momento Secretario general de la OEA, que implantó el neoliberalismo planeado desde los círculos económicos, políticos y académicos de Estados Unidos desde la década de los años sesenta). Ese apoyo con énfasis regional y la recomposición política nacional generada por la violencia paramilitar, apoyaron el proyecto de ultraderecha de Uribe y sus amigos para contraponerlo en el ámbito externo a la amenaza a los negocios que representaba la revolución de izquierda en el continente; y en el ámbito interno a la posibilidad de cambios en las estructuras sobre todo de distribución de la tierra. Ya los conservadores, de antaño “comulgaban” con la defensa del latifundio y de su fortalecimiento sin importar el método o el procedimiento.

Para Venezuela, el proceso de golpe suave ha tenido las etapas de implantación o resurgimiento de los prejuicios anticomunistas, de la vulgaridad de sus presidentes Chávez y Maduro (a diferencia del hálito de respetabilidad de clase y corbata de adecos y copeyanos), de señalamientos de totalitarismo y atentados contra la democracia y los derechos humanos. De esta forma las élites propias y foráneas buscan deslegitimar el gobierno que salió del pueblo y que dejó de favorecerlos.

En Colombia, luego del fracaso de Uribe por perpetuarse en el poder (algo de lo que acusa a Venezuela) y del endoso (que no funcionó como esperaban) de su proyecto a Juan Manuel Santos, la ultraderecha colombiana enfocó sus esfuerzos en desprestigiar la política de paz del gobierno que ahora no estaba en sus manos. Para ello, se prestaron de forma evidente y servil los medios masivos más alineados a esta causa.  Es así como se han implantado con éxito relativo matrices ideológicas tan absurdas como que Santos es comunista, que favorece la entrega del país a la política de homosexuales, que busca implantar los modelos cubano y venezolano, que entrega la dignidad de las fuerzas militares y de policía al terrorismo.

En Venezuela y Colombia, el calentamiento de calle es evidente y se han multiplicado las marchas y protestas impulsadas por la ultraderecha a partir de las mentiras, del falseamiento y manipulación tanto de la realidad como de la historia. El propósito es buscar la deslegitimación y la fractura de las instituciones. A fe, lo han logrado en cierta medida. En Venezuela, la Asamblea Nacional en su mayoría está en contra de las demás instituciones que señala de oficialistas. El Consejo Nacional Electoral y la Defensoría del Pueblo son señalados por la oposición de antidemocracia, las fuerzas armadas las señalan de violaciones de derechos humanos. En Colombia, la Procuraduría General de la Nación fue tomada por un fanático de ultraderecha y puesta al servicio de la persecución política, las fuerzas armadas y de policía se encuentran divididas entre quienes legitiman y añoran las épocas de gobierno de la ultraderecha y quienes sienten que el fin de la guerra civil armada es un avance histórico.

En Venezuela el capítulo más reciente son las marchas sistemáticas y continuas acompañadas del saqueo y la violencia, las cuales han sido convocadas por la oposición al modelo actual.

En Colombia, ese capítulo reciente se da por la visita de dos representantes natos de la ultraderecha al nuevo presidente de Estados Unidos y el persistente ataque a los acuerdos de paz; y de la aparición del video de un confeso ex - policía colombiano, militante del partido político de Uribe, personaje que en dicho video justificado en su rechazo al modelo de paz actual, exhorta a asesinar al presidente Santos, a plantar francotiradores en las ciudades para que asesinen líderes sociales y políticos que trabajan en la búsqueda de la paz y a realizar atentados terroristas en aviones que transporten a dichos líderes.

Venezuela y Colombia, cada uno con intereses políticos contrarios (sólo coinciden en paz), están listos para la arremetida contra las posibilidades democráticas propias y para la intervención del imperio. En un país la intervención militar y en el otro, la intervención política.

Así se da un golpe suave.


viernes, 31 de marzo de 2017

La Mujer del Animal

@MarioossaM





El cine me gusta.

Me gusta, porque me seducen las historias. Y hace parte de una historia la fotografía, el vestuario, el medio ambiente y los actores de la misma. Son elementos en los que acostumbro fijarme para decidirme a ver una película, sumando a lo anterior de forma muy  especial la indagación de cuál es el director o directora para finiquitar dicho proceso decisorio.

No soy culto en asuntos de arte y menos de cinematografía. Gusto de las artes sin tener erudición, por el simple hecho de que me hagan sentir.

Es así que sin permitirme entrar en un estado de tranquila reflexión, es decir, con toda la agitación intacta luego de haber visto la película “La mujer del Animal” del director colombiano Víctor Gaviria; me lancé a escribir mi impresión sobre la misma, sentado en el sitio donde he vivido algunos de los momentos más sublimes de la vida: una cama.

Y confieso que sin evaluar fotografía, dirección, casting y otros elementos, el impacto de la película es la historia vista y vivida durante las dos horas que dura. Es una película brutal, salvaje, totalmente cruda, sin concesiones dulces o románticas, no tiene ni un ápice de piedad con el espectador. Es la historia y espejo de nuestro país.

Es una historia sobre el miedo, sobre la maldad en su máxima expresión, sobre la complicidad criminal y sobre la lucha por la dignidad. En esta historia la dignidad tiene nombre, se llama Amparo. Es una historia política. Tal vez con sólo ver esta película, una persona podría ahorrarse los diez semestres de politología y muchos años de práctica profesional.

El sometimiento de un ser humano - en este caso una mujer – a las peores atrocidades sobre su vida, sobre su libertad, sobre su dignidad, sobre su cuerpo. Y la historia que se basa en hechos reales, le ocurre en Colombia a la mujer. Y le ocurre por ser mujer Prevanlentemente a la mujer pobre, lo que no quiere decir que a la mujer de posición económica acomodada no le ocurra.

La mujer que en esta democrática y casi desarrollada nación colombiana es víctima del macho, que a su vez es secundado por algunas mujeres como la madre del protagonista de la historia. El contexto además del machismo, es la miseria, el hambre y la ignorancia. Es causa y efecto, es la reproducción infinita del mal.

Mientras esperaba la función de nueve y media de la noche, se salió de la sala un señor entrado en años a la mitad de la función que estaba en curso, con aire enfadado por el exceso del hijueputa y malparida en la película. No mencionó que su enfado surgiera de ser testigo del secuestro, violaciones e ignominias a las que son sometidas las mujeres en esta historia. Yo conozco sectores muy populares en donde ese exactamente es lenguaje cotidiano y permanente, al igual que muchas de las actitudes que se presentan en la película. Así somos. No pretendo señalar al señor de marras como machista o reproductor de tales conductas. Sólo presento los señalamientos que el mismo manifestó a quienes esperábamos la siguiente función.

Por eso al ver la película y vivir los secuestros, violaciones e infinidad de oprobios inflingidos a las mujeres, pero en especial a la protagonista, a la vista de todos los vecinos de un barrio de invasión que existe en todos los rincones de Colombia; me fue imposible no sentir un impacto brutal como nunca he sentido ante ninguna otra película. Pude observar al prenderse las luces del teatro, que los demás asistentes también fueron impactados con severidad.

Creo que es lógico que así ocurriera. Es una historia que como en mi caso sé que existe, le ocurrió con variantes a mujeres de mi familia aunque jamás lo había presenciado. Sólo conocía las historias de oídas. Por eso, esta película la vivimos los asistentes. Algunos como en mi caso, por primera vez en la vida. Pero me atrevo a afirmar que había personas que la habían vivido muchas veces. La mujer del animal me puso frente a los ojos las escenas que yo sé que sufrieron algunas de las mujeres que quiero y he querido. Y en el momento de escribir estas líneas, uno de los ingredientes del texto son las lágrimas y la indignación.

Víctor Gaviria nos puso el espejo al frente. Debemos confesar como hombres, que todos hemos sido un poco el Animal en algún momento.

Lo que ocurre en esta historia, lo permite el miedo. La indiferencia de quienes saben lo que ocurre y no actúan, la permite el miedo. La maldad profunda y demencial de los victimarios, la permite el miedo.

Extrapolando la victimización de las mujeres de la historia, que son mujeres colombianas y que son víctimas diarias hoy mismo; es la misma victimización que sufrimos como pueblo por parte de los victimarios que han gobernado. Hay muchas formas de secuestrar, violar, inflingir agravios físicos y mentales, condenar al hambre, apropiarse de la vida, de la dignidad y del cuerpo de las personas. Hay muchos Animales con vestido de paño y corbata, con uniforme y galones, incluso con sotana y libro sagrado. El miedo lo permite.

Y por eso, hay que alzar la voz, hay que alzar el puño, hay que mirar al miedo a la cara y superarlo.

Vi la conmoción en los rostros de hombres y mujeres a la salida del teatro, vi las lágrimas rodando por el rostro principalmente de varias mujeres.


Este espejo ante el cual nos colocaron, ojalá nos sirva para cambiar esa realidad brutal, para no permitir y ante todo no tolerar a ningún Animal, cuando aparezcan, enfrentarlos;  y asumir a esas compañeras que tenemos en este mundo, igual que nosotros: como seres humanos.

miércoles, 1 de marzo de 2017

Legitimidad de la democracia colombiana y sus instituciones, o legalidad parcializada según la visión de las élites.

(Reflexión a partir de las declaraciones del jefe negociador del gobierno colombiano, en la instalación de la Mesa de Negociación de Quito – Ecuador).


Esta diversidad cósmica en el orden de la paz ha sido fuente de vida y de creación,
porque en los contactos, intercambios y conflictos entre diferencias y
diferentes se han ido formando dimensiones nuevas, funcionales o disfuncionales
para la continuidad de la existencia y para la infinita transmisión del
papel de la persona humana como hacedor de destinos y complejos culturales.

-Orlando Fals Borda-



Por : Carlos Mario Marín Ossa
@MarioossaM

En el año de mil novecientos noventa y cinco (1995), decía el ex constituyente y ex candidato presidencial conservador, Álvaro Gómez Hurtado, en un texto titulado “El Gobierno está preso del Régimen” que : “Hay países que, por encima del orden constitucional, [i] crean un régimen. Lo que los anglosajones llaman establecimiento. Se trata de un sistema de aprovechamiento de las posibilidades de mando y de los gajes de poder que crea una superestructura de connivencias que maneja la política e influye en todos los vericuetos de la vida civil. Está constituido por entidades privadas, por grupos no regulados, por compromisos económicos y también por instituciones que integran el sistema constitucional. Todos ellos participan, no en virtud de su importancia, sino de la magnitud de los provechos repartidos. No es un conjunto de solidaridades lo que les da cuerpo, sino un conglomerado de complicidades” [ii] .

Es un relato del diseño, desarrollo y práctica de la democracia colombiana, la más antigüa y estable del continente. Relato confesado por un exponente privilegiado de ese “Régimen”, de ese “establecimiento”.


Es claro que las posibilidades de mando de los gobiernos que en “democracia” nos han dirigido, son únicamente para las élites económicas y políticas que se remontan a la época de la colonia. Esas élites que develó Jorge Eliécer Gaitán como “el país político” o que llamó Camilo Torres de forma clara y como es “la oligarquía”.  Esas 24 familias que en la década de los años sesenta se repartían el poder. Esos hijos, hermanos, primos de presidentes, terratenientes, industriales y banqueros que llenan el Congreso de la República, las altas Cortes, que han obtenido la Presidencia de la República. Que son designados ministros de gabinete, cancilleres, cónsules, directores de departamentos administrativos y de empresas sociales e industriales del Estado. Aquí se dan las relaciones de complicidad  que reparte los provechos derivados de exprimir la teta del erario construido con la explotación ahora si, de la mayorías nacionales. De la población vulnerable, de los más pobres. Basta mirar los casos como Odebrecht, Reficar, Invercolsa, Dragacol, El carrusel de la contratación, entre cientos; donde aparecen como actores principales esos honorables exponentes de la élite económica y política, tradicional o emergida. Y copan todos los espacios de decisión de dichas fechorías, los espacios de control, investigación, juzgamiento y absolución.

Casi veintidós años después, Juan Camilo Restrepo, otro excelso representante de las clases dominantes, conservador también (cabe aclarar que en lo relativo a sus intereses, la élite política liberal, conservadora o con los nombres mimetizados en otros partidos, son lo mismo), confiesa a través de sus declaraciones que la “tal democracia colombiana no existe”. La participación del pueblo se escucha, se permite, pero NO es vinculante. Hay intereses que no se permitirá sean afectados. Por supuesto, intereses de las minorías. Del Régimen, del Establecimiento.


Ahora bien, si se busca una solución política, dialogada, al conflicto armado y social, se requieren cambios en las estructuras. Y esos cambios provienen de los acuerdos de las partes. Y en #Colombia las partes no son únicamente gobierno y guerrilla. También lo es la sociedad. Las razones son evidentes: esa sociedad, o pueblo, o mayorías pobres, son quienes reciben todo el efecto del conflicto social, de la injusticia, de la falta de educación, de la falta de salud, de la falta de trabajo, la falta de tierras y alimentos, la falta de vivienda digna, del pago injusto y creciente de impuestos, de la exclusión política, de la persecución política por pensar distinto. De ese pueblo o sociedad salen los combatientes ya sea para la guerrilla o para el ejército y policía.

Entonces, esa sociedad, ese pueblo tiene mucho que decir acerca de la realidad que viven, de las problemáticas que sufren, de los sueños que alimentan y de las soluciones que requieren. Ello se da con participación. Las soluciones son participación vinculante, con cambios estructurales. De lo contrario, esa sociedad, ese pueblo, no hace parte del contrato social. No tienen derechos [iii] realmente reconocidos y materialmente garantizados. No aparecen en el texto constitucional, en el consenso de los factores reales de poder [iv]. Y mientras esa sociedad, ese pueblo (que es mayoría) no haga parte de esa “Constitución” no tendrá reconocidos sus derechos y seguirá alimentando (y siendo víctima) el conflicto social y armado.

La ausencia estatal en los territorios ha empujado a que diversas organizaciones e “instituciones” deban hacerse cargo de tramitar las necesidades que surgen ante tal ausencia. Esa ausencia se da porque en esos territorios aunque las élites tienen intereses, no reconocen derechos. Por eso se generan factores de violencia.  La presencia de minería  facilita la aparición de grupos armados que buscan extraer rentas, al igual que en el caso de los cultivos ilícitos. El deficiente índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) habla de la marginalidad y la pobreza. La deficiente cobertura de vías terciarias dramatizan más la situación y son abono para la violencia. La deficiente presencia o ausencia de escuelas y juzgados contribuyen a atizar las condiciones del conflicto [v].


Todas estas cuestiones hacen parte del concepto de poder. Y aunque están quienes utilizando el poder legal que no legítimo, se han hecho a su institucionalidad ejecutiva, legislativa y judicial, y han defendido y garantizado sus intereses; también las mayorías han hecho uso del poder de hecho para obtener derechos y reivindicaciones. Así entonces,  “…si se lo mira de cerca (el poder), no es algo que se divide entre los que lo detentan como propiedad exclusiva y los que no lo tienen y lo sufren. El poder es, y debe ser, analizado como algo que circula  y funciona –por así decirlo –en cadena. Nunca está localizado aquí o allí, nunca está en las manos de alguien, nunca es apropiado como una riqueza o un bien. El poder funciona y se ejerce a través de una organización reticular. Y en sus mallas los individuos no sólo circulan, sino que están puestos en la condición de sufrirlo o ejercerlo…” [vi].

La participación que reclamamos vinculante es también una aspiración de poder. Podemos, debemos y tenemos el derecho a ejercerlo. Los mecanismos a través de los cuales ello se dé, determinan el curso y los alcances de las negociaciones y el grado y tipo de superación del conflicto. Aquí esas instituciones que Juan Camilo Restrepo llama “legítimas”, realmente son “legales”. Legales dentro de esas leyes que ha construido una pequeña facción de personas, pero en las cuales nada ha dicho la mayoría. Son instituciones que deberán modificarse, consensuarse, ajustarse a la llegada de un nuevo factor de poder. “O sea, una revolución, un cambio, así sea pacífico, requiere más que el instrumento jurídico. Pero lo que no podemos es abandonar el instrumento jurídico. Y eso es lo que nos enseña la historia, inclusive de los movimientos democráticos. Para poner un ejemplo, cuando en el Estado se requiere modificar las estructuras, además se deben modificar las instituciones, para modificar las estructuras. La modificación de las instituciones es el medio para lograr el cambio de las estructuras”.[vii]

La modificación de las instituciones no necesariamente es suficiente para superar el conflicto, pero es una necesidad sine qua non.



Cierro con una conclusión del movimiento social y popular colombiano acerca de esas prácticas que se viven y que avanzan en los territorios como expresión de hecho, pero que deben reflejarse también en el derecho como construcción de un nuevo país, de un nuevo gobierno nacional, democrático y en paz: “Contamos con una histórica concepción de poder popular que implica reconocer que la gente tiene el poder de decidir, de cambiar cosas en su vida, como su territorio y las dinámicas organizativas en las que se encuentran. Autodeterminación y autogestión son conceptos básicos de la construcción de poder popular. Esa concepción también cuenta con un método: desde la base, con la gente, construyendo consensos, potenciando organización, comprendiendo las contradicciones.

La construcción y materialización de mandatos ocupa un lugar especial en esta concepción; son los deseos y necesidades de la gente, convertidos en orientación para la acción política y para la vida. Deben seguir siendo las rutas de navegación. Así mismo, los planes de vida digna son una expresión de los mandatos que ya han avanzado en propuestas de autogobierno y gobierno.

Al pensarnos e involucrarnos en nuevos campos de lucha que consideramos necesarios para la transformación del país hoy – como es el Estado, la institucionalidad, la construcción de política pública o la política representativa-, los preceptos de nuestra propuesta de poder no deben eliminarse, sino potenciarse; teniendo en cuenta que la concepción y método para construir poder popular también implica la acción en ese campo. El poder popular es reserva estratégica del pueblo, acumulado para mandatar y avanzar con audacia en los nuevos retos” [viii].

Participación vinculante y cambios, son el horizonte de la construcción de una paz cierta y duradera.



[i] Subrayado del autor. No aparece en el texto original.
[ii] Álvaro Gómez Hurtado. El Gobierno está preso del “Régimen”. Disponible en el libro “Memorias para la democracia y la paz: veinte años de la Constitución Política de Colombia”. Camilo González Posso –compilador-. Alcaldía Mayor de Bogotá. Bogotá Humana. 2012.
[iii] El jurista Rodolfo Arango Rivadeneira, en exposición en la Universidad Libre de Pereira en el año 2014, explicaba que los derechos son “relaciones” entre personas o grupos.
[iv] Ferdinand Lassallé explica que los Factores Reales de Poder son esos grupos de interés que tienen la fuerza y cohesión suficientes, para pactar el reconocimiento de sus intereses (por lo tanto de sus derechos), reflejarlos en un texto y “Constituirlos” y “Constituirse” en derecho, en institución jurídica, en orden.
[v] León Valencia y Ariel Ávila. Los Retos del Postconflicto. Ediciones B Colombia S.A, 2016.
[vi] Michel Foucault. Poder, derecho y verdad. Disponible en el libro Poder V.S. Democracia. Fundación para la Investigación y la Cultura –FICA. 2004.
[vii] Jaime Araujo Rentería. La sociedad civil mira la paz. 2016
[viii] Congreso de los Pueblos, seminario político-ideológico nacional “Carlos Alberto Pedraza”. Conclusiones sobre Poder Popular: El poder es para hacer, y hacer es cambiar. El poder no es estar en un lugar. 2015