Si un silencio se nos cruza
y no entendemos su llegada,
algo adentro se revienta
como una persona ahogada.
Nos perdemos en meandros
de angustias y de rabia.
Somos jugadores ciegos
que deambulan por la nada.
Los recuerdos con el viento,
entre neón, humo y canallas,
se acomodan en el vientre,
va creciendo ya la náusea.
Somos sombras que deambulan
en la noche desgarrada.
Somos ángeles caídos
sin hogar y sin ventanas.
Mil demonios nos condenan.
los llevamos en la entraña,
como insectos que devoran
sin piedad, mente y alma.
Ya miramos al abismo
donde nuestra sombra amarga,
bajó primero con luna
y con prisa despeñada.
Somos sombras que deambulan
en la noche desgarrada.
Somos ángeles caídos
con la risa empantanada.
A lo lejos se oye fiesta
y su rumor nos alcanza.
Con los huesos se hace clave,
y con la muerte se danza.
Ya se fue el día claro,
el sol ocultó su esperanza.
Y en lo alto de una loma,
un perro a la luna ladra.
Somos sombras que deambulan
en la noche desgarrada.
Somos ángeles caídos
y pisamos tierra santa.
- MarioossaM -