Una
vez leído el texto del Pacto Social por una sociedad y economía
basada en el conocimiento en Risaralda, con equidad, justicia, inclusión y
responsabilidad social, aceptada la cordial invitación de los
organizadores del evento y teniendo en cuenta lo limitadísimo del tiempo para
realizar intervención por parte de nosotros los candidatos, motivo por el cual
es imposible realizar declaraciones y precisiones respecto del contenido de
texto mencionado; desde mi campaña a la Cámara de Representantes por Risaralda
hemos decidido presentar este documento, en donde realizamos las precisiones
que consideramos necesarias para la firma del presente pacto social, y del cual
entregaremos copia a los organizadores del evento, a los medios de comunicación
de la región y a nuestro partido POLO DEMOCRÁTICO ALTERNATIVO tanto en la
instancia territorial como nacional.
El
texto que nos fue enviado al correo electrónico de contacto, contiene en
términos generales una cantidad de enunciados con los que estamos de acuerdo en
el apartado que dice: Al suscribir esta
declaración pública, RECONOCEMOS que… aún cuando lo consideramos
incompleto en varios de ellos, en la conceptualización acerca de lo que nos
induce a considerar como “desarrollo”, en el reconocimiento de varias
organizaciones, sus fines y alcances, así como de la real participación que se
da o se puede dar por parte de los diferentes actores sociales en la definición
de las políticas y orientaciones que emanan de dichas organizaciones y sus
procesos.
Por
lo tanto, realizamos en este respecto las siguientes precisiones:
1. El desarrollo lo entendemos como un proceso que está
al servicio del ser humano y que tiene como finalidad brindarle bienestar
general, felicidad y la posibilidad de vivir en condiciones cada vez de mayor
armonía social y de relación respetuosa con el medio ambiente, como medio de
supervivencia de la especie y de mayores niveles de organización social
positiva. Por lo tanto una definición de desarrollo en términos eminentemente
economicistas, resulta insuficiente para servir al ser humano; objeto, sujeto y
fin último al que debe servir una política de desarrollo.
2. La crisis social y económica por la que atraviesa el
departamento de Risaralda, efectivamente se puede explicar por las decisiones
tomadas en materia de modelo de desarrollo económico para el departamento, lo
que ha influído en la evolución de la situación social de nuestras gentes y en
sus niveles de bienestar cada vez más menguados. Por supuesto, ello se enmarca
en las decisiones que en la misma materia se ha tomado desde los gobiernos de
orden nacional. Es cierto que todo esto ha sido influído también desde órbitas
mundiales, en donde organismos extranjeros han diseñado políticas para
Colombia, las que han sido aceptadas por los gobiernos nacionales y apoyadas en
la mayoría de los casos por la clase política del departamento, lo que ha sido
plasmado entonces en las decisiones emanadas desde el parlamento. Estas políticas de carácter económico, social
y cultural han influído de forma nociva en nuestro bienestar, como se evidencia
en el campo y la vida de los campesinos, en la industria nacional y su participación
en la generación de empleo, en la entrega de la empresa pública y de los
servicios públicos domiciliarios al capital privado, con el consecuente aumento
de las tarifas al usuario y el impacto negativo que sobre las finanzas de las
familias han tenido estas políticas. La seguridad social de los colombianos ha
corrido igual suerte y es evidente ante todos los ojos, que ahora se encuentra
al servicio de un negocio privado, negando los derechos fundamentales a la
población.
Por esta razón, nos parece incorrecto, reducir estos
enunciados relacionados con el desarrollo integral y sostenible al servicio de
seres humanos, a términos como “…relaciones tradicionales de bajo valor
agregado para el desarrollo y con altos costos de transacción”, ya que
son términos que se circunscriben a un enfoque meramente economicista. Instamos
a que este enfoque se corrija, para que represente todas las visiones de los
actores políticos y sociales del departamento.
3. Las iniciativas como Sociedad en Movimiento, la
Comisión Regional de Competitividad y la Fundación Empresarios por la
Educación; deben socializar de forma más amplia y democrática sus iniciativas y
posturas ideológicas en materia de desarrollo, las posiciones instrumentales y
metodológicas con las cuales asumen sus planteamientos y el trabajo
relacionado, y facilitar la participación de todos los actores sociales y
políticos, para que representen todas las visiones y la obtención de consensos
frente a la visión que de Risaralda se tiene y el futuro que se quiere
acometer.
En
lo que concierne al apartado que dice a la letra “En virtud de lo anterior,
los firmantes de este Pacto Social nos COMPROMETEMOS a” debemos hacer las siguientes precisiones:
1. La mejoría en las relaciones
y en los niveles de cooperación entre los diversos actores políticos y sociales
de la región, son un estado deseable, que sólo se puede dar cuando se comparten
visiones frente a los modelos de desarrollo, a los resultados de los mismos y a
los impactos que tendrán sobre los seres humanos que habitan este departamento.
Es así que mientras persistan diferencias frente al modelo económico en medio
del cual se debe adoptar la política de desarrollo para Risaralda y los grupos
beneficiarios de dicho modelo y sus orientaciones, persistirá la contradicción
entre los diversos actores de la región. No podemos esperar un desarrollo que
sirva a todos los seres humanos que habitamos a Risaralda, si continuamos con
un enfoque neoliberal que convierte en negocio hasta los derechos fundamentales como la salud y la vida, si se desconoce
deliberada y sistemáticamente la Ley y los mandatos de las Altas Cortes en
materia laboral y de eliminación de la tercerización –por ejemplo- por parte de
las autoridades administrativas de la región y de los entes descentralizados.
Por esa razón, los
postulados del texto que nos ha sido remitido para la firma, los entendemos
bajo una redefinición del modelo de desarrollo que beneficie a toda la
población y en donde por supuesto tengan cabida empresarios, trabajadores, sectores
sindicales y demás, y que garanticen mejor distribución de la riqueza, la
práctica democrática de la política y el respeto por la diversidad y las ideas
diferentes.
2. Bajo las tesis anteriores se puede dar un trabajo
conjunto con otros actores sociales y políticos, porque enmarcar dicho trabajo
unido y mancomunado siguiendo las mismas definiciones y visiones en términos del
actual modelo económico y social, es renegar de nuestras ideas y de la
convicción que nos acompaña acerca de que para obtener un real bienestar para
TODA la sociedad Risaraldense, es necesario variar el modelo que nos ha sido
impuesto por las castas políticas que se han entronizado en el poder político,
administrativo, en los cuerpos colegiados y en los entes de control con tinte
político partidista. El pueblo de Risaralda se viene manifestando en contra del
actual estado de las cosas y la política regional, demandando cambios
estructurales, como se ha visto en los últimos tres años.
3. Las políticas públicas en materia de educación,
primera infancia, ciencia y tecnología, requieren además del compromiso
firmado, precisamente de la existencia de un modelo de desarrollo diferente, en
donde exista la voluntad política para impulsarla y la destinación de recursos
financieros en términos de monto y justeza en el tiempo de asignación y entrega
efectiva. Así también la existencia de una clase política y administrativa que privilegie
esta situación. En lo que se refiere a la política ambiental, es necesario
garantizar el respeto de los recursos naturales para que estén al servicio de
la gente en general y no al servicio del negocio de pequeños grupos de interés.
Las cuencas de los ríos de este departamento y sus terrenos de bosque deben ser
protegidos de la privatización y conservarse para el servicio general. Así
también las zonas de páramo y las reservas naturales, deben ser protegidas de
la explotación minera a gran escala y multinacional.
4. Finalmente, los valores propuestos deben ser exigidos
como práctica para los actuales mandatarios y candidatos firmantes, deben ser
respetados por los organizadores. Es necesario un compromiso común, de no
apoyar ni candidatos ni gobernantes o representantes a los cuerpos colegiados
de diverso nivel territorial, que no cumplan con los valores suscritos. El
compromiso debe ser asumido también por empresarios y dirigentes de los órganos
de competitividad, de desarrollo social y de empresarios por la educación, para
que el presente pacto no se convierta en letra muerta o en un nuevo sofisma
distractorio.
En
el entendido de que las anteriores son las apuestas y los procesos de debate
dialéctico que se surtirán con la firma del presente compromiso, para que se
inicie un giro en el modelo de desarrollo para nuestro departamento, que
respete a sus gentes, que las incluya en las decisiones que afectan sus vidas y
su futuro, que apueste por el diseño e implementación de políticas públicas que
sirvan al ser humano y no sólo a la fría utilidad del capital nacional e
internacional, que sean apuestas para la búsqueda y consolidación de la paz y
que se conviertan en la norma para que Risaralda sea una región diferente al
servicio de la gente, firmamos el pacto, esperando que se anexen las
precisiones que nos representen a todos.
Pereira,
febrero 18 de 2014.
CARLOS MARIO MARÍN OSSA
C.C. 10.143.678 expedida en Pereira
CANDIDATO A LA CÁMARA DE REPRESENTANTES
POR RISARALDA
POLO DEMOCRÁTICO ALTERNATIVO